300
300
Director: Zack Snyder
Reparto: Gerard Butler, Lena Headey, Dominic West, Dominic Wenham...
EEUU – 2006
ARGUMENTO
Adaptación del cómic de Frank Miller. Cuenta la historia de los trescientos espartanos, liderados por el rey Leónidas, que lucharon contra el Imperio Persa en la Batalla de las Termópilas.
CRÍTICA
Superados los prejuicios hacia las adaptaciones de comics (que no me suelen gustar), las películas cuya acción tiene lugar siglos y más siglos atrás (que me suelen dar mucha pereza), y superados también los primeros veinte minutos de película (que hasta me hicieron reír), tengo que decir que me gustó 300.
Y al decir que me gustó estoy diciendo que la disfruté, que no sé si son sinónimos, pero sí que para este caso en concreto es la expresión más adecuada. Porque salvo para aquellas personas (que las habrá y serán unas cuantas) a las que la película les produzca un rechazo absoluto, las escenas de batalla de 300 son todo un espectáculo audiovisual ante el que es imposible permanecer impasible.
Ya de por sí, la idea de ver a trescientos hombres luchando contra todo un ejército suena muy espectacular. Lo bueno es que esas expectativas, por muy pacifista que se sea, se confirman cuando empieza la lucha, y comienza a correr la sangre a lo largo y ancho de la pantalla.
Para muchos, entre los que me incluyo, el trabajo de ordenador y los efectos especiales que dominan el cine de hoy en día, solo sirven para disimular el vacío argumental de la mayoría de historias que vemos en las salas. 300 no es precisamente un ejemplo de buen guión, pero no importa. Se le perdona porque merece la pena. Porque el resultado final de las escenas de batalla es inmejorable, y viéndolas uno siente que no tiene por qué ser perjudicial que el siglo XXI se instale definitivamente en la industria cinematográfica.
Y digo todo esto a sabiendas de que 300 tiene muchas cosas que perdonar. En parte por ser la adaptación de un cómic que tiene muy poco que ver con Mortadelo, Filemón y compañía. Porque la película está repleta, por un lado, de sangre, desnudos y escenas no recomendadas para mayores de dieciocho años… la mayoría de ellas bastante gratuitas. Por otro lado, en 300 hay personajes que, más que de un ejército, parecen sacados de una carroza del Día del Orgullo Gay, y otros muchos de la mítica película La parada de los monstruos, de Tod Browning.
Pero da igual. Ni siquiera cierta similitud entre los motivos que llevan a los trescientos espartanos a luchar en la película y la política exterior de George W. Bush son suficientes para no salir del cine satisfecho con la inversión que haces en la entrada, las palomitas y la Coca Cola. Porque incluso los títulos de crédito finales te recuerdan todo el trabajo que hay detrás de esa producción, y lo muy en serio que se han tomado la misión de dejar al espectador anclado a su butaca durante las casi dos horas de película.
Dicho esto…
ABOGADO
Si las escenas de batalla estuviesen acompañadas de un buen guión estaríamos hablando de un nuevo Gladiator. También es cierto que, a la salida del cine, no vi a la gente demasiado preocupada por ese guión.
FISCAL
La película es tan exagerada, que en algunos momentos es realmente complicado tomársela en serio.
VEREDICTO
Si pasas cerca de un cine donde están poniendo 300…
Ve a verla, salvo que sepas de antemano que eres uno de esos muchos a los que les causará rechazo.
Director: Zack Snyder
Reparto: Gerard Butler, Lena Headey, Dominic West, Dominic Wenham...
EEUU – 2006
ARGUMENTO
Adaptación del cómic de Frank Miller. Cuenta la historia de los trescientos espartanos, liderados por el rey Leónidas, que lucharon contra el Imperio Persa en la Batalla de las Termópilas.
CRÍTICA
Superados los prejuicios hacia las adaptaciones de comics (que no me suelen gustar), las películas cuya acción tiene lugar siglos y más siglos atrás (que me suelen dar mucha pereza), y superados también los primeros veinte minutos de película (que hasta me hicieron reír), tengo que decir que me gustó 300.
Y al decir que me gustó estoy diciendo que la disfruté, que no sé si son sinónimos, pero sí que para este caso en concreto es la expresión más adecuada. Porque salvo para aquellas personas (que las habrá y serán unas cuantas) a las que la película les produzca un rechazo absoluto, las escenas de batalla de 300 son todo un espectáculo audiovisual ante el que es imposible permanecer impasible.
Ya de por sí, la idea de ver a trescientos hombres luchando contra todo un ejército suena muy espectacular. Lo bueno es que esas expectativas, por muy pacifista que se sea, se confirman cuando empieza la lucha, y comienza a correr la sangre a lo largo y ancho de la pantalla.
Para muchos, entre los que me incluyo, el trabajo de ordenador y los efectos especiales que dominan el cine de hoy en día, solo sirven para disimular el vacío argumental de la mayoría de historias que vemos en las salas. 300 no es precisamente un ejemplo de buen guión, pero no importa. Se le perdona porque merece la pena. Porque el resultado final de las escenas de batalla es inmejorable, y viéndolas uno siente que no tiene por qué ser perjudicial que el siglo XXI se instale definitivamente en la industria cinematográfica.
Y digo todo esto a sabiendas de que 300 tiene muchas cosas que perdonar. En parte por ser la adaptación de un cómic que tiene muy poco que ver con Mortadelo, Filemón y compañía. Porque la película está repleta, por un lado, de sangre, desnudos y escenas no recomendadas para mayores de dieciocho años… la mayoría de ellas bastante gratuitas. Por otro lado, en 300 hay personajes que, más que de un ejército, parecen sacados de una carroza del Día del Orgullo Gay, y otros muchos de la mítica película La parada de los monstruos, de Tod Browning.
Pero da igual. Ni siquiera cierta similitud entre los motivos que llevan a los trescientos espartanos a luchar en la película y la política exterior de George W. Bush son suficientes para no salir del cine satisfecho con la inversión que haces en la entrada, las palomitas y la Coca Cola. Porque incluso los títulos de crédito finales te recuerdan todo el trabajo que hay detrás de esa producción, y lo muy en serio que se han tomado la misión de dejar al espectador anclado a su butaca durante las casi dos horas de película.
Dicho esto…
ABOGADO
Si las escenas de batalla estuviesen acompañadas de un buen guión estaríamos hablando de un nuevo Gladiator. También es cierto que, a la salida del cine, no vi a la gente demasiado preocupada por ese guión.
FISCAL
La película es tan exagerada, que en algunos momentos es realmente complicado tomársela en serio.
VEREDICTO
Si pasas cerca de un cine donde están poniendo 300…
Ve a verla, salvo que sepas de antemano que eres uno de esos muchos a los que les causará rechazo.
5 comentarios:
Amigo César, comparto ampliamente tu opinión sobre la peli. Es para disfrutarla en una pantalla de cine. No obstante, la referencia que haces a la política de Bush II, decirte que toda la trama de la reina de Esparta no aparece en el cómic, y que éste se publicó en el 2000.
Aunque también hay que decir que Frank Miller es un poco "fachilla".
TXUSMA
A mi me pasa un poco como a tí Cess, las pelis bélicas por lo general no me van, y esta precisamente no es una excepción. Coincido contigo en que está entretenida, y muy bien hecha, pero al final viene a ser como comparar a Pamela Andersson con una chica medianamente atractiva con cerebro; Pamela está bien hecha, pero por dentro está hueca, a 300 le pasa lo mismo. Creo no obstante que eres un tanto benigno en esta peli con su falta de guión: para mí que esté bien hecha no es un merito si no lo único bueno de la peli.
Yo estoy de acuerdo en que estamos ante una peli de entretenimiento puro y duro, si alguien se espera algo más que no se ponga ni a la cola de la taquilla.
Quizás precisamente por eso las segundas lecturas que puedan hacerse de su argumento (la comparación con el ultra nacionalismo-belicismo de Bush) quedan en un segundo plano.
Muy lograda la combinación "estética cómic-época antigua".
Yo creo que la peli es muy entretenida, que es uno de los mínimos que se le exigen. Incluso a veces divertida: la aparición de Jerjes y ciertos comentarios con reminiscencia sexual -"no es mi látigo lo que temen". En este sentido, cumple las expectativas sobradamente. Coincido con Friss (Anders Friss?) en su comentario. No estoy de acuerdo en vincular el mensaje de fondo con Bush & Cía. Hay que ver la peli en el contexto de la época que trata de recrear y no con las gafas de demócrata occidental contemporáneo que utilizamos todos de vez en cuando.
César, he de decir de 300, que no me ha sorprendido en absoluto. Esperaba una película que me mantuviera pegado en el asiento sin mirar la hora, y lo consiguió. Sí, es cierto, que los 20 primeros minutos son demasiado lentos, se pueden llegar a hacer pesados. Sin embargo, la película irradia grandes dosis de acción desbordante y desenfrenada, que a los tipos flipados como yo, gustan. Porque consigue que durante toda la película nos metamos en ella como si fuésemos el espartano número 301.
Apuntar algo que creo que ninguno comenta, a lo mejor estoy equivocado, pero...,¿no hay un gran paralelismo entre el personaje de Gollum "El señor de los anillos", y el ser deforme que traiciona a Leónidas?. Gollum pretendía el anillo, y el pobre ser deforme quería servir como soldado espartano, aunque luego queda claro que solo pretende vestir un uniforme, forma parte de algo. Saludos a todos.
Publicar un comentario