viernes, 20 de abril de 2007

Concursante

CONCURSANTE
Director: Rodrigo Cortés
Reparto: Leonardo Sbaraglia, Miryam Gallego, Chete Lera...
España – 2007

ARGUMENTO
Un hombre consigue el mayor premio de la historia de la televisión. Pasados unos meses, los impuestos del premio, los intereses que generan todas sus compras y las miles de trampas del sistema capitalista, están a punto de llevarle a la ruina.

CRÍTICA
Tenía todas las papeletas para ser una buena película: Un director más que prometedor: Rodrigo Cortés (autor de 15 días, el corto más laureado en la historia del cine español), una buena premisa dramática, el actor Leonardo Sbaraglia, un trailer muy vistoso que invita a conocer la historia...

El problema es que cuando llevas tantas expectativas a una sala de cine, lo más normal es que te lleves una pequeña decepción. Eso fue lo que me sucedió a mi, solo que en lugar de una pequeña decepción, lo que me ocurrió es que durante más de la mitad de la película estuve deseando que se acabara cuanto antes.

Es cierto que la premisa inicial de la historia es muy llamativa: Un hombre que comienza a arruinarse después de recibir el mayor premio de la historia de la televisión. Sin embargo, ¿qué pasa después de que en el minuto 30 se planteé toda esa trama tan inusual?

No voy a revelar nada del final de la historia, pero sí a resumirlo en que no responde a las expectativas planteadas. Todo lo que parecía tan entretenido, acaba siendo una retahíla de críticas al sistema económico - financiero que nos ha tocado vivir, y de verdad que dudo que las personas que fueron a ver la película quisieran encontrarse con una trama así, por muchas metáforas visuales con las que pretenda adornar.

Otro de los argumentos que defendían la película, es que está realizada con un estilo muy arriesgado e impactante. Es cierto. Ese estilo tan agradecido es evidente desde el inicio de la película, pero también es igual de cierto que acaba por agotar al espectador pasados unos minutos.

La cámara lenta, las imágenes hacia adelante, hacia atrás o congeladas, los efectos de montaje, la deformación de la textura del fotograma... Todos ellos son recursos de gran efectividad, pero es necesario que estén medianamente justificados para que no parezcan simples alardes de realizador. En el caso de Concursante es imposible que todos estos trucos sean imprescindibles para contar la historia, y mucho más complicado aún que, además, consigan siempre el mismo efecto cuando se repiten una vez tras otra.

Por eso Concursante es un buen ejemplo de por qué no es buena idea planificar cada escena como si fuese el clímax de la película. Lo único que se consigue así es que el director atraiga la atención sobre sí mismo, en perjuicio de la propia historia, que deja de ser interesante desde el comienzo del segundo acto.

Aún así dará igual. Como he visto en varios medios de comunicación, como la película es diferente a lo acostumbrado y su estilo muy vistoso, ya es suficiente, aunque no haya mucho que contar debajo del envoltorio. A Rodrigo Cortés le nominarán al Goya al Mejor director novel (eso si no se lo dan), y así pasará a ser uno más de nuestros directores de cine... Esos que últimamente tienen las salas comerciales de nuestro país medio vacías.
Dicho esto...

ABOGADO
Rodrigo Cortés domina el lenguaje audiovisual. Y si hay alguien que quiera ver un videoclip de 80 minutos seguro que la peli le va a encantar.

FISCAL
La historia y los personajes van perdiendo interés conforme avanza la película. Puede llegar a hacerse muy pesada.

VEREDICTO
Si pasas cerca de un cine donde están poniendo Concursante...
Ve a verla bajo tu propia responsabilidad. Yo ya he avisado.

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