La niebla

LA NIEBLA (THE MIST)
Director: Frank Darabont
Reparto: Thomas Jane, Laurie Holden, Marcia Gay Harden…
EEUU – 2007

ARGUMENTO
Un pequeño pueblo estadounidense se ve sacudido por una aparatosa niebla. Apenas se puede ver más allá de dos o tres metros, pero lo peor de todo es que todo aquél que se pierde dentro de esa niebla acaba sufriendo el ataque de unas extrañas criaturas. Para tratar de huir de este misterioso fenómeno, un grupo de personas se resguardarán en el interior de un supermercado.

CRÍTICA
Lo peor que se puede decir de La niebla es que pertenece a ese género que podría llamarse “monstruos y monstruitos”. Un tipo de historias muy del estilo de Stephen King, que en esta ocasión intenta ir algo más allá del susto por el susto y de esos planteamientos tan rocambolescos a los que nos tiene acostumbrados, y que solo sorprenden a los espectadores durante los primeros cinco minutos de historia.

La película de Frank Darabont (Cadena perpetua, La milla verde) intenta no quedarse en la superficie y crea a un buen grupo de personajes en situación límite a los que obliga a convivir en el interior de un supermercado mientras el resto del mundo, aparentemente, desaparece para siempre en el interior de esa misteriosa niebla.

Digamos que la película es buena si la comparamos con los últimos trabajos que se han adaptado de Stephen King (como las grandes pajas mentales Los cazadores de sueños o La ventana secreta) y no tanto si se compara con obras anteriores de Darabont. Los personajes están bastante mejor construidos de lo habitual en este tipo de películas y el final hace que la gente salga del cine pensando que ha visto un producto mejor de lo que realmente es.

ABOGADO
Tiene un final de esos que se recuerdan durante mucho tiempo. Lo malo es que el conjunto de la película está algún que otro punto por debajo de ese desenlace tan impactante.

FISCAL
¿Qué hubiese pasado si no se hubiese visto a los monstruos en ningún momento? Los adelantos técnicos están animando a los directores a mostrar demasiadas cosas y a sugerir cada vez menos. El cine moderno peca de mirarse el ombligo, dando más importancia a presumir de lo que son capaces de hacer los encargados de efectos especiales que a los buenos guiones.

VEREDICTO

Bien (Merece la pena darle una oportunidad).