Hancock

HANCOCK
Director: Peter Berg
Reparto: Will Smith, Charlize Theron, Jason Bateman...
EEUU - 2008

ARGUMENTO
Hancock es un superhéroe con una forma de actuar muy especial. Es alcohólico, desagradable y maleducado. Cada vez que llega a un lugar para salvarle la vida a alguien, son casi mayores los daños materiales que ocasiona que el bien que le hace a la humanidad. Por eso nadie le quiere ni le valora. Todo cambia el día que un Relaciones Públicas le convence para que cambie de actitud e intente ganarse el cariño de una ciudad que le necesita más de lo que parece.

CRÍTICA
Hancock es la unión de dos películas muy diferentes entre sí. La primera mitad de la historia es un retrato simpático y divertido de lo que sería un superhéroe con aires de Risto Mejide y más capacidad para escandalizar al público que para hacerles sentir agradecidos por haber salvado su vida. En esta primera parte Will Smith demuestra por qué tiene tanto tirón entre los jóvenes (y no tan jóvenes), y vuelve a ofrecer su faceta más cómica, esa que le lanzó a la fama en los tiempos de El Príncipe de Bel Air.

El problema de la película llega con el ecuador de la historia. A partir de ese momento Hancock se convierte en algo muy parecido a lo que ya ofrecen otras sagas de superhéroes, y por lo tanto no solo deja de sorprender, sino que se pierde el noventa por ciento de la carga cómica que tanto destacaba en un principio. Muchos dirán que en esa segunda mitad la biografía del héroe gana en profundidad y que por fin encuentra un enemigo capaz de hacerle frente, pero lo cierto es que a partir del minuto cuarenta y cinco dejan de escucharse risas en toda la sala, y se echan de menos los motivos para volver a sonreír.

Hay películas de superhéroes mucho más banales e intrascendentes que Hancock. El problema es que ésta no acaba de renunciar a muchos de los tópicos de su género y al no hacerlo lo único que consigue es acabar pareciéndose demasiado a otras y perdiendo la esencia que la hacía más auténtica y, sobre todo, más divertida en un inicio.

ABOGADO
Hancock tiene una premisa cómica muy efectiva. La verdad es que hubiese dado para algo más de cuarenta y cinco minutos, pero parece que los productores no quisieron jugársela del todo y apostaron por algo más... de lo mismo de siempre.

FISCAL
La segunda mitad de la película se acaba imponiendo a su predecesora. La película va de más a menos y se olvida más rápido de lo deseable. Que no cuenten con la mitad de los espectadores para ir a ver la más que esperable secuela.

VEREDICTO
Bien Bajo (A ratos entretenida. A ratos más de lo mismo).