La sombra del poder

STATE OF PLAY
Director: Kevin Macdonald
Reparto: Russell Crowe, Ben Affleck, Rachel McAdams…
EEUU - 2009

ARGUMENTO
La ayudante de un prometedor congresista de Estados Unidos muere en el Metro en misteriosas circunstancias. Un veterano periodista empieza a investigar el accidente y encuentra varios puntos en común con otro crimen que ha tenido lugar en la misma fecha. Cuando empieza a tirar del hilo descubre indicios que muestran la posible vinculación en estos hechos de una empresa cuya actividad se desarrolla en el ámbito de la Defensa.

CRÍTICA
La sombra del poder funciona como película de acción, de intriga y de palomitas, pero se queda algo coja si se quiere ver algo más que eso. Estamos ante la típica historia hollywoodiense, con una de esas estructuras de hierro que funcionan como un reloj, pero que, quizás, no logra quedarse en el recuerdo del espectador por más tiempo del necesario al no tener ningún toque exclusivo que la diferencie de otras similares.

Aún así, La sombra del poder está varios puntos por encima del ochenta por ciento de las películas que se estrenan a lo largo del año. No es cine para competir en festivales pero sí para arrasar en taquilla de forma más o menos merecida. Hay una historia consistente, una realización moderna (con infinidad de planos desde múltiples puntos de vista para que el espectador sienta en todo momento la sombra de los espías sobre los protagonistas) y, sobre todo, un pedazo de actor como protagonista absoluto.

Dejando a un lado sus valores artísticos, La sombra del poder sí puede contar en un futuro con un valor añadido: ser (quién sabe) una de las últimas películas que utilizaron la concepción más clásica de la profesión periodística como eje de la historia. Y es que lo que vemos en la película parece más un homenaje a un estilo del pasado que un reflejo de la situación actual de esta profesión. En estos días en los que prima la inmediatez, y en los que las webs de los periódicos revientan cualquier exclusiva al soporte papel, casi parecen anacrónicas ese tipo de escenas que aparecen en la película en las que se ordena parar una imprenta para introducir una noticia de última hora.

Por eso la película adquiere un cierto tono de homenaje hacia una profesión que casi llegó a ser un subgénero cinematográfico, y hacia una forma de trabajar que el cine ha transformado en tópica y por ello reconocible para el público en general, aunque el día a día de los periodistas no sea, ni mucho menos, tan intenso. Ese mirada romántica se hace evidente sobre todo con los créditos finales (un homenaje en toda regla a la prensa escrita), y también con ese aire de superioridad que tiene el personaje de Russell Crowe al hablar de otras formas de periodismo digital, llegando a sentenciar que “hay ciertas noticias que se escriben para ser publicadas en papel, no para ser leídas en un blog”.

ABOGADO
Russell Crowe es un pedazo de actor. Tiene la parte camaleónica de los coleccionistas de Oscars (muy fundamentada en su facilidad para perder y, sobre todo, ganar peso), el lado rudo y físico de Marlon Brando y una facilidad sorprendente para cumplir y dejar su huella en cualquier tipo de película, por muy comercial e impersonal que ésta sea.

FISCAL
En contraposición al papel de Crowe, lo que sí deja un poco que desear es el personaje interpretado por Ben Affleck. Es difícil saber si es una mala elección de casting o si estamos hablando de un personaje relativamente plano, pero el caso es que no acaba de funcionar. Edward Norton también sonó para interpretar este papel y seguramente lo habría hecho mejor.

VEREDICTO
Notable bajo (Merece la pena. Lo único, a ver cuántos se acuerdan de la película después de una semana. La parte final tampoco ayuda demasiado).

TRÁILER