domingo, 9 de diciembre de 2007

Mi hermano es hijo único

MIO FRATELLO È FIGLIO UNICO (MI HERMANO ES HIJO ÚNICO)
Director: Daniele Luchetti
Reparto: Elio Germano, Riccardo Scamarcio, Angela Finocchiaro
Italia / Francia – 2007

ARGUMENTO
Italia, 1961. El país levanta cabeza poco a poco después de la II Guerra Mundial. Durante este proceso, revolucionarios comunistas y nostálgicos del régimen de Benito Mussolini mantienen una enorme rivalidad por guiar los pasos del país en un momento tan delicado. En este contexto, Accio y Manrico son dos hermanos cuyo carácter e ideologías les hacen optar por caminos opuestos y enfrentados.

CRÍTICA
Mi hermano es hijo único es una de esas películas que resultan entretenidas e interesantes por igual. Aunque cualquiera puede sentir pereza por entrar al cine después de leer el argumento, lo cierto es que merece la pena superar esos prejuicios y darle una oportunidad a una historia que no decepciona.

La película se desarrolla en la Italia de los años sesenta, pero se entiende en cualquier parte del mundo. La lucha del patrón con los obreros, la mafia interna dentro de todo tipo de movimientos políticos, el terrorismo callejero... Todos ellos son temas comunes en la historia (y presente) de la mayoría de países del “primer” mundo, y todos son retratados con una cierta distancia y algo de buena ironía, que hacen que, entre otras cosas, el espectador sea capaz de reír incluso con las aventuras de un joven que empieza a tontear con la violencia callejera emprendida por la extrema derecha.

Es precisamente ese personaje el motor de la película y el que más simpatías despierta. Gracias a su inocencia y al corazón que pone en cada una de sus acciones, somos testigos de que todas y cada una de las opciones políticas y/o revolucionarias tienen vergüenzas que esconder, independientemente del signo ideológico.

Lo mejor de todo es el mensaje que transmite la película a su fin. El amor entre familiares y amigos siempre debe prevalecer por encima de líderes, banderas y demás símbolos políticos, por mucho que algunos pierdan la perspectiva y acaben sacralizando a estos últimos.

ABOGADO
Sin duda, lo mejor de la película es su tono. Una forma liviana, con algún que otro toque de humor, de contar una historia de posguerra, y no con la intensidad y dramatismo que suelen acompañar a este tipo de relatos. El espectador lo agradece, y mucho.

FISCAL
Si hubiese durado quince minutos menos no hubiese pasado nada.

VEREDICTO
Si pasas cerca de un cine donde están poniendo Mi hermano es hijo único...
No lamentarás en absoluto entrar a verla.

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