El ultimátum de Bourne
EL ULTIMÁTUM DE BOURNE (THE BOURNE ULTIMATUM)
Director: Paul Greengrass
Reparto: Matt Damon, Joan Allen, David Strathairn
EEUU – 2007
ARGUMENTO
La CIA quiere acabar con la vida de Jason Bourne, ya que el agente no es sino una prueba viva de la existencia de un programa proscrito por el gobierno, cuyo objetivo es llevar a cabo acciones ilegales. Además de luchar por su supervivencia, Bourne tratará por todos los medios de averiguar la verdad sobre su pasado: cómo entró en la organización y por qué se convirtió en una despiadada máquina de matar. Para ello, buscará a los culpables de su situación por las calles de Moscú, París, Londres, Madrid, Tánger y Nueva York.
CRÍTICA
El ultimátum de Bourne es un claro ejemplo de por qué el género de acción no tiene por qué estar reñido con la calidad cinematográfica. Y lo demuestra porque su director, el británico Paul Greengrass (United 93), da una clase magistral de realización audiovisual (muy influenciada por el ritmo televisivo de series como 24), y a su vez ofrece un producto que no puede resultar más trepidante de principio a fin.
Ésta es una de esas películas que solo podrían hacerse con capital estadounidense, un auténtico dineral que no puede estar mejor invertido para la ocasión. No solo para pagar a un enorme Matt Damon, sino también para costear las varias y espectaculares escenas de acción y persecución que tiene la película. Todas ellas grandes secuencias rodadas en varias ciudades del mundo (entre ellas Madrid), que, por si fuera poco, mantienen una buena amistad con la inteligencia del espectador.
En el lado negativo se le podrían reprochar a la película ciertos ramalazos propios de su género (como la leve cojera que tiene el protagonista después de caer con su coche varios pisos de altura, y empotrarse a continuación contra un camión), o los pequeños y típicos fallos de guión que muchos encontrarán durante la historia.
Aún así, visto lo visto últimamente (dentro del género y, en general, con todo el cine de Estados Unidos), es innegable que El ultimátum de Bourne destaca y mucho con respecto a lo que estamos acostumbrados a ver hoy en día. Es entretenimiento puro y duro, pero entretenimiento del bueno. Cine para ver y disfrutar en pantalla grande.
ABOGADO
Aún siendo una película de género, El ultimátum de Bourne es una de las mejores películas que se han visto este año. Los primeros treinta minutos de película son, sencillamente, insuperables.
FISCAL
Conforme se acerca al final, la película pierde un poco la genialidad de su primera parte, con momentos de acción más exagerados y gratuitos que recuerdan a sagas del estilo de Misión Imposible. Aún así, las secuencias en cuestión no pueden estar mejor rodadas.
VEREDICTO
Si pasas cerca de un cine donde están poniendo El ultimátum de Bourne...
Deberías plantearte seriamente ir a verla. Es la mejor película que hay actualmente en cartelera. Y por si alguien se lo pregunta, no es necesario haber visto antes las dos primeras partes de la saga Bourne para entenderla y disfrutarla.
Director: Paul Greengrass
Reparto: Matt Damon, Joan Allen, David Strathairn
EEUU – 2007
ARGUMENTO
La CIA quiere acabar con la vida de Jason Bourne, ya que el agente no es sino una prueba viva de la existencia de un programa proscrito por el gobierno, cuyo objetivo es llevar a cabo acciones ilegales. Además de luchar por su supervivencia, Bourne tratará por todos los medios de averiguar la verdad sobre su pasado: cómo entró en la organización y por qué se convirtió en una despiadada máquina de matar. Para ello, buscará a los culpables de su situación por las calles de Moscú, París, Londres, Madrid, Tánger y Nueva York.
CRÍTICA
El ultimátum de Bourne es un claro ejemplo de por qué el género de acción no tiene por qué estar reñido con la calidad cinematográfica. Y lo demuestra porque su director, el británico Paul Greengrass (United 93), da una clase magistral de realización audiovisual (muy influenciada por el ritmo televisivo de series como 24), y a su vez ofrece un producto que no puede resultar más trepidante de principio a fin.
Ésta es una de esas películas que solo podrían hacerse con capital estadounidense, un auténtico dineral que no puede estar mejor invertido para la ocasión. No solo para pagar a un enorme Matt Damon, sino también para costear las varias y espectaculares escenas de acción y persecución que tiene la película. Todas ellas grandes secuencias rodadas en varias ciudades del mundo (entre ellas Madrid), que, por si fuera poco, mantienen una buena amistad con la inteligencia del espectador.
En el lado negativo se le podrían reprochar a la película ciertos ramalazos propios de su género (como la leve cojera que tiene el protagonista después de caer con su coche varios pisos de altura, y empotrarse a continuación contra un camión), o los pequeños y típicos fallos de guión que muchos encontrarán durante la historia.
Aún así, visto lo visto últimamente (dentro del género y, en general, con todo el cine de Estados Unidos), es innegable que El ultimátum de Bourne destaca y mucho con respecto a lo que estamos acostumbrados a ver hoy en día. Es entretenimiento puro y duro, pero entretenimiento del bueno. Cine para ver y disfrutar en pantalla grande.
ABOGADO
Aún siendo una película de género, El ultimátum de Bourne es una de las mejores películas que se han visto este año. Los primeros treinta minutos de película son, sencillamente, insuperables.
FISCAL
Conforme se acerca al final, la película pierde un poco la genialidad de su primera parte, con momentos de acción más exagerados y gratuitos que recuerdan a sagas del estilo de Misión Imposible. Aún así, las secuencias en cuestión no pueden estar mejor rodadas.
VEREDICTO
Si pasas cerca de un cine donde están poniendo El ultimátum de Bourne...
Deberías plantearte seriamente ir a verla. Es la mejor película que hay actualmente en cartelera. Y por si alguien se lo pregunta, no es necesario haber visto antes las dos primeras partes de la saga Bourne para entenderla y disfrutarla.
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