Elegy
ELEGY
Director: Isabel Coixet
Reparto: Ben Kingsley, Penélope Cruz, Dennis Hopper …
EEUU - 2008
ARGUMENTO
David Kepesh es un maduro profesor de Universidad. En su vida no ha habido nunca una mujer con la que haya querido compartir algo más que juegos de cama, pero todo cambia el día conoce a Consuela Castillo, una alumna suya de gran belleza que le cautivará desde el primer momento.
CRÍTICA
Aunque es la primera vez que Isabel Coixet dirige un guión no escrito por ella misma, Elegy tiene mucho que ver con el universo narrativo que siempre ha caracterizado a la realizadora catalana. La película está basada en la novela El animal moribundo, de Philip Roth, y a partir de este texto Coixet ha llevado a cabo una muy buena película en la que, por encima de todo, destaca la interesantísima reflexión que hace sobre la llegada de la tercera edad a la vida de un promiscuo profesor universitario.
La película se ha vendido como una tórrida historia más cercana a títulos como Lolita o Muerte en Venecia, pero el aspecto más destacado de Elegy es el miedo adolescente que siente su protagonista cuando se da cuenta de que el gran amor ha llegado a su vida prácticamente a la hora de su jubilación, con el correspondiente despertar de todo tipo de complejos, celos y miedos habidos y por haber.
El encargado de dar vida a ese hombre a medio camino entre el sufrido Jeremy Irons y Fernando Sánchez Dragó no es otro que el oscarizado Ben Kinsley, un intérprete que borda su papel y que consigue convencer a los espectadores de por qué una joven y atractiva Penélope Cruz se fijaría en alguien como él. Por cierto, respecto al trabajo de la actriz española, basta con decir que lleva a cabo la mejor interpretación de toda su carrera norteamericana (algo que, por cierto, no era demasiado complicado).
Y todo ello gracias a una de las personas con más talento cinematográfico que hay en España. Isabel Coixet ha conseguido que ya sea reconocible su lenguaje audiovisual elegante y moderno a partes iguales. Un tipo de narrativa que no necesita cambiar constantemente la ubicación de la cámara, ni que ésta tenga que moverse todo el tiempo con pulso nervioso, algo muy habitual en el cine contemporáneo pero que no siempre está justificado como recurso técnico.
ABOGADO
Si Vicente Aranda hubiese dirigido el guión de Elegy, la película habría sido mucho más explícita pero también más vacía de contenido. Isabel Coixet ha invertido en profundidad lo que se ha ahorrado en escenas de cama.
FISCAL
Elegy peca en su tercer acto de introducir drama gratuito. Es más que evidente la predilección de Coixet por las historias lacrimógenas, pero en esta ocasión la evolución psicológica del protagonista era lo suficientemente desgarradora como para conmover al espectador por sí sola, sin necesidad de añadidos que no eran necesarios.
VEREDICTO
Director: Isabel Coixet
Reparto: Ben Kingsley, Penélope Cruz, Dennis Hopper …
EEUU - 2008
ARGUMENTO
David Kepesh es un maduro profesor de Universidad. En su vida no ha habido nunca una mujer con la que haya querido compartir algo más que juegos de cama, pero todo cambia el día conoce a Consuela Castillo, una alumna suya de gran belleza que le cautivará desde el primer momento.
CRÍTICA
Aunque es la primera vez que Isabel Coixet dirige un guión no escrito por ella misma, Elegy tiene mucho que ver con el universo narrativo que siempre ha caracterizado a la realizadora catalana. La película está basada en la novela El animal moribundo, de Philip Roth, y a partir de este texto Coixet ha llevado a cabo una muy buena película en la que, por encima de todo, destaca la interesantísima reflexión que hace sobre la llegada de la tercera edad a la vida de un promiscuo profesor universitario.
La película se ha vendido como una tórrida historia más cercana a títulos como Lolita o Muerte en Venecia, pero el aspecto más destacado de Elegy es el miedo adolescente que siente su protagonista cuando se da cuenta de que el gran amor ha llegado a su vida prácticamente a la hora de su jubilación, con el correspondiente despertar de todo tipo de complejos, celos y miedos habidos y por haber.
El encargado de dar vida a ese hombre a medio camino entre el sufrido Jeremy Irons y Fernando Sánchez Dragó no es otro que el oscarizado Ben Kinsley, un intérprete que borda su papel y que consigue convencer a los espectadores de por qué una joven y atractiva Penélope Cruz se fijaría en alguien como él. Por cierto, respecto al trabajo de la actriz española, basta con decir que lleva a cabo la mejor interpretación de toda su carrera norteamericana (algo que, por cierto, no era demasiado complicado).
Y todo ello gracias a una de las personas con más talento cinematográfico que hay en España. Isabel Coixet ha conseguido que ya sea reconocible su lenguaje audiovisual elegante y moderno a partes iguales. Un tipo de narrativa que no necesita cambiar constantemente la ubicación de la cámara, ni que ésta tenga que moverse todo el tiempo con pulso nervioso, algo muy habitual en el cine contemporáneo pero que no siempre está justificado como recurso técnico.
ABOGADO
Si Vicente Aranda hubiese dirigido el guión de Elegy, la película habría sido mucho más explícita pero también más vacía de contenido. Isabel Coixet ha invertido en profundidad lo que se ha ahorrado en escenas de cama.
FISCAL
Elegy peca en su tercer acto de introducir drama gratuito. Es más que evidente la predilección de Coixet por las historias lacrimógenas, pero en esta ocasión la evolución psicológica del protagonista era lo suficientemente desgarradora como para conmover al espectador por sí sola, sin necesidad de añadidos que no eran necesarios.
VEREDICTO
Notable Alto (Es una gran historia de amor contemporáneo).
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