Shine a Light

SHINE A LIGHT
Director: Martin Scorsese
Reparto: The Rolling Stones (Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood, Charlie Watts)
EEUU / Reino Unido - 2008

ARGUMENTO
Concierto de los Rolling Stones en el Beacon Theater de Nueva York. Se trata de una cita más dentro de su gira mundial “A Bigger Bang Tour”, que tuvo lugar en el año 2006. El director de cine Martin Scorsese es el encargado de la realización y la puesta en escena de este evento musical.

CRÍTICA
Shine a Light es un agradecido intento de Martin Scorsese por la democratización de los Rolling Stones. Una forma de acercar al público mayoritario a una de las bandas de rock más legendarias de todos los tiempos, y que, a su vez, más dinero cuesta ver en directo. Es, por tanto, una nueva alternativa para disfrutar de los sexagenarios más famosos del mundo, desde una butaca de cine y por el precio normal de cualquier película.

Habrá quien piense que no merece la pena pagar por ver a un grupo que, al fin y al cabo, ya edita un DVD en directo después de cada gira, pero lo cierto es que el despliegue de medios con el que cuenta Scorsese es inédito hasta la fecha. Si bien el escenario es sencillo y acorde con el pequeño teatro en el que tiene lugar el concierto, el número, la ubicación y la movilidad de cada una de las cámaras hacen que podamos ver el evento con una extraordinaria cercanía y desde todos los ángulos posibles. Y todo ello con un maestro del séptimo arte como excepcional realizador.

El problema es que, al margen del indudable espectáculo audiovisual, el valor documental de la película es prácticamente inexistente. Aunque durante los primeros momentos parece que vamos a asistir a un curioso making off, finalmente Shine a Light apenas va más allá de la filmación de casi dos horas de concierto. El resto son contadas imágenes de archivo que se intercalan entre algunas canciones, y que nos cuentan algo que ya todos sabíamos: que los Stones han abusado siempre del consumo de todo tipo de drogas.

ABOGADO
En Shine a Light se han juntado dos de los iconos artísticos más grandes que ha habido en los últimos cincuenta años. Independientemente de los gustos musicales, la película es un derroche de talento fílmico y, sobre todo, musical. Parece mentira que esos músicos vayan camino de los setenta años, especialmente Mick Jagger, que sigue comiéndose el escenario como si fuese un adolescente.

FISCAL
La película es “solo” un concierto de los Rolling Stones.

VEREDICTO
¿? (No se la puede perder ningún fan de los Rolling Stones. Es cierto que saldrá en DVD, pero merece la pena pagar por verla en el cine. Los que no sean adictos a sus Satánicas Majestades, que compren entradas para algún grupo o cantante que sea de su agrado. Lo malo es que Martin Scorsese no estará allí para inmortalizar ese concierto).